La familia mexicana, y en concreto la de la Ciudad de México, no es la misma que la que se predicaba como arquetipo, digamos, en la década de los 50 del siglo pasado. En nuestro México que ha traspuesto los umbrales del siglo XXI, expuesto como está a la influencia globalizadora, no se habla ya tanto de familia en un esquema tradicional de valores, sino de diversidad de familias, modos de ella, sobre lo que con tanta precisión nos alecciona el autor de esta obra. Su objetivo es demostrar cómo, en las últimas décadas, el derecho familiar ha vivido un proceso de transformación que lo lleva del ámbito del derecho privado al ámbito del derecho social. Por su magnitud y profundidad uno de los mejores ejemplos es la Ciudad de México, donde las familias han alcanzado más derechos para el bienestar de niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y mujeres.