Año 2004. Rubén D. recibe una propuesta para ingresar en el Directorio XY, una escuela de alto rendimiento donde podrá profundizar su formación en el campo de los videojuegos, actividad que le entusiasma. La oportunidad es extraordinaria y el joven gamer está dispuesto a aprovecharla al máximo. Sus compañeros Verkan, Oli, Robin, Flynn, las asignaturas, los profesores..., al principio todo resultan muy atractivos. Pero enseguida se presentan algunas situaciones sospechosas que le hacen pensar que el lugar esconde algo turbio.