En todo el mundo se crían unos 70.000 millones de animales de granja cada año, dos tercios de los cuales en granjas industriales. Viven permanentemente encerrados y son tratados con máquinas de producción sin acceso a pastos o forraje. La comida que se les suministra con frecuencia atraviesa varios continentes. En conjunto, consumen un tercio de los cereales producidos en el mundo, el noventa por ciento de la harina de soja y hasta el treinta por ciento de las capturas totales de pescado. Es un negocio que depende del uso de enormes cantidades de antibióticos -la mitad de los que se utilizan en el mundo-, lo que constituye el caldo de cultivo para la aparición de nuevos" supermicrobios" resistentes a los antibióticos. Consume también recursos naturales tan valiosos como agua, tierra y petróleo." La carne que comemos" muestra gráficamente qué significa la ganadería industrial y cuál es el verdadero coste de la carne barata, y hace un llamamiento a un consumo más racional, saludable y compasivo.