El 30 de noviembre de 1803, una corbeta zarpa del puerto de Lau00a0Coruña entre vítores y aplausos. En su interior viajan veintidós niñosu00a0huérfanos cuya misión consiste en llevar la recién descubierta vacunau00a0de la viruela a los territorios de Ultramar, entre ellos, a la joyau00a0de la Corona: la Nueva España y su capital, México.