La mitología de Alicia, es un extraordinario sueño, una historia fantástica y un genial disparate. Se caracteriza por la transgresión semántica y sintáctica, el absurdo (llamado también nonsense), los juegos de palabras y un humor ácido.
El poder evocador y sugestivo de las escenas retratadas no conocen de edades, la aparente simplicidad esconde ingenio y una rica jiribilla mental. Carroll juega con la palabra y recupera la frescura que tanto persiguen los poetas. Y escribiendo acerca del absurdo, del mundo de los sueños y la locura. Carroll da un vuelco y presenta una historia como pocas.