"Los derechos, todos ellos, son un invento humano. La noción de derecho no tiene ADN ni compuestos tangibles. Uno no puede ver derechos bajo un microscopio... Los derechos pertenecen a un abstracto producto de la mente humana. Hay muchos intelectuales que, por este motivo, sostienen que la expresión "derechos humanos" es una redundancia: un derecho no puede ser otra cosa que humano". Priscila GuinovartEste libro no pretende definir posturas y aporta sentido común a los favorecedores o detractores del animalismo, que en ocasionesterminan defendiendo sus posturas de manera demasiado personal.El autor quiere llamar la atención sobre la tendencia de quienes quieren trasladar determinados derechos a los animales. Peroeste propósito tiene un vació moral que es difícil de definir, porque los derechos llevan consigo responsabilidades que un animal no puede asumir porque sus actos corresponden a su instinto no a su voluntad. Frente a esta postura, también existe un animalismo positivo que no comparte que se pueda maltratar a cualquier criatura de la naturaleza por el simple capricho de hacerlo.