Discípulo de Nietzsche y de Kierkegaard, aunque cautivado por los grandes autores de la novela rusa Tolstói y Dostoyevski, el pensador ruso de origen judío Lev Shestov u0097conocido hasta ahora en España y Francia, su país de adopción, como Léon Chestovu0097 se inclinó por el fragmento corto y el aforismo para ensayar un difícil pru00a0esente en el que las utopías morales, sociales y políticas han perdido credibilidad. En la obra que publicamos, inédita en castellano, ensarta curiosas observaciones cargadas de ironía, en las que no ahorra críticas al positivismo y las u00abbuenas intencionesu00bb de la razón secularizada, heredera de la Ilustración.n
