Los orígenes de la aspirina se remontan aproximadamente al año 3000 aC, cuando los antiguos egipcios descubrieron las propiedades médicas del sauce en tratamiento del reumatismo. Escribiendo para un lector no especializado, Diarmuid Jeffreys examina la historia de esta "droga maravillosa" desde sus comienzos hasta el actual resurgimiento de interés que ha provocado el descubrimiento de su utilidad en una amplia serie de aplicaciones hasta ahora insospechadas. Sus relatos, una historia de los accidentes científicos, la competencia comercial, las relaciones públicas, la ambición empresarial y otros factores que han intervenido en la amplia adopción de la aspirina. El autor atribuye a la aspirina un papel importante en ascenso de la Alemania nazi, afirmando que si la droga no hubiera convertido a la Bayer en una compañía tan fuerte, no hubiera podido consolidar las empresas químicas alemanas en el gigantesco cártel IG Farben, uno de los principales patrocinadores financieros del partido nazi. La competencia por parte de otros fabricantes de analgésicos que también contenían aspirina desafió al principio la supremacía de la Bayer; la posterior introducción del acetaminofeno y del ibuprofeno dividió aún más el mercado de los analgésicos. La aspirina parecía haber llegado al final de sus días de gloria, pero la p, dora revivió en la década de 1980, cuando la investigación reveló su habilidad para impedir que las plaquetas de la sangre formasen coágulos, reduciendo de este modo el riesgo de ataques coronarios y embolias.
