Era el Forward un bergantín de ciento setenta toneladas provisto de una hélice y de una máquina de vapor de la fuerza de ciento veinte caballos. Fácil era que la generalidad le confundía con los demás bergantines del puerto. Pero si nada extraordinario ofrecía a los ojos de los profanos, en cambio las gentes del oficio echaban de ver en él ciertas particularidades que no podían dejar pasar desapercibidas ningún marino.