El vampiro ha sido una figura literaria contradictoria, una criatura de ultratumba que chupa sangre a la vez que una representación extrañamente seductora del glamur nocturno y de una sexualidad mezclados en una cautivadora criatura.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información