Parecía un trabajo escolar como cualquier otro: una investigación sobre famosos robos de arte en los museos más importantes del mundo. Camila no imaginaba que esa tarea suya coincidiría con el hurto de una pintura en el museo donde trabaja su madre. Sin embargo, esta no es una historia policial o no del todo. Martín aparece en la vida de Camila y la sacude. Mientras ambos transitan en el camino del enamoramiento, el misterio del robo se hace más profundo, hasta llegar al sótano de la protagonista. Esta historia funde lo mejor de la novela romántica y el relato policial para adentrar al lector en un mundo que parece ajeno, el del arte, pero que en el fondo es tan cercano como el primer amor.
