"Clamo a la memoria que recuerde, recojo mi vida, dispersada en el viento, y de pie, como un soldado ante el general..." De esta manera es como descifra Nikos Kazantzakis su autobiografía plasmada en esta obra. A través de locaciones, ambientes y vivencias, Kazantzakis nos pinta un enorme lienzo que va dejando un testimonial desde su infancia hasta su edad adulta y donde nos explica la raíz de cierto número de sus obras y de paso obliga a su significación filosófica, moral y religiosa.