A los tres años de su muerte, Johnny Cash (1932-2003) adquiría rango de mito universal -entre neófitos, profanos y conversos, pues eran ya incontables los inveterados amantes de su música- con la escarizada película En la cuerda floja, dirigida por James Mangold y protagonizada por Joaquín Phoenix y Reese Witherspoon; biopic cuyo relato arranca en un crucial pasaje de la singladura vital y artística del afamado bardo. Pero la vida de una leyenda en vida como este gigante del country desborda los límites de cualquier semblanza cinematográfica o periodística al uso. De ahí la relevancia de este prepóstumo inventario -consignado en primera persona- de vivencias, personas y lugares que nos comparte en este testamento vital recitado a modo de auditoría interna.