El pensamiento avanzado de nuestros días encuentra insuficiente estudiar y conocer las obras de arte aisladamente, sean pinturas o esculturas, arquitectura o dibujos. Se siente obligado a escrutar todas las actividades vinculadas directamente con tales obras y así familiarizarse con sus mecanismos. Dichas actividades son de tres clases: las de producir obras de arte, las de promoverlas y las de apreciarlas.