COMUNICAR LA SALUD,LA COMUNICACION AL SERVICIO DEL SISTEMASANITARIO

COMUNICAR LA SALUD,LA COMUNICACION AL SERVICIO DEL SISTEMASANITARIO

Editorial:
COLOFON
ISBN:
978-607-8563-73-9
Páginas:
104
Clasificación:
INTERES GENERAL
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El ser humano desde sus orígenes busca opciones para vivir bien y se esfuerza por conseguirlo. Sus aspectos positivos le permiten presentar diversas formas de progreso en todos los campos donde se desempeña y participa. Por el contrario, los inconvenientes que se le presentan impiden el avance hacia cualquier forma de satisfacción, pero también podrían ser estímulo para buscar cambios positivos. Sin embargo, estos aspectos tienden a ser enfrentados de forma participativa con la sociedad que, en mayor o menor número está presente en los mismos. Cuando el individuo enferma, busca alternativas para su curación. De esta forma, la medicina, a través de los siglos ha buscado las mejores terapias, productos, materiales y formas de intervención para que el ser humano, ahora convertido en paciente, encuentre el bienestar personal que, seguramente, le permitirá provocar estrategias para encontrar su bienestar comunitario. Probablemente una de las formas más difíciles de enfrentar una enfermedad es el desconocimiento de los que sucede, lo que acontece y lo que sucederá en caso de seguir –o no- las indicaciones del profesional médico encargado de buscar opciones para recobrar la salud.

Mentir al médico o al profesional encargado del diagnóstico repercutirá en el paciente, quien tendría un tratamiento inadecuado en relación a sus males.

El campo de la medicina preventiva o el seguimiento de problemas crónicos se ha establecido una serie de estrategias encaminadas a orientar a los pacientes y, en algunos casos, a sus familiares acerca de la forma en que se presente determinada enfermedad, sus desarrollo, consecuencias, tratamiento, expectativas y todo lo relacionado con su aparición en el individuo hasta su probable cura o su control permanente.

La falta de una buena comunicación propiciará el desapego al tratamiento y, en el paciente, puede provocar la falta de entendimiento de su padecimiento, lo que le llevará, como se ha mencionado antes, a seguir un tratamiento incompleto o inadecuado que con dificultades podrá encontrar buenos resultados.

La comunicación es entonces el instrumento prioritario en ese proceso de enseñanza de las enfermedades y su entorno y consecuencias a los individuos. La falta de un buen canal provocará una falta de comprensión que representará un rotundo fracaso en el tratamiento de los pacientes.