La característica distintiva de este texto clásico es su enfoque en el estudiante: está escrito para que los estudiantes puedan enseñar la ciencia del análisis de circuitos a sí mismos. Los términos están claramente definidos, el material básico aparece al comienzo de cada capítulo y se explica con cuidado y en detalle, y se utilizan ejemplos numéricos para introducir y sugerir resultados generales. A lo largo de cada capítulo aparecen problemas de práctica simple, mientras que al final de los capítulos aparecen problemas más difíciles.