JOSE DE JESUS COVARRUBIAS DUENAS
Ante la complejidad actual de que cada grupo social crea sus propias normas, ya sean políticas, religiosas, económicas, culturales, jurídicas, morales, éticas y, en general, sociales, puesto que una norma es pública y sus efectos son colectivos en cuanto a su aplicación, reconocimiento y obligación para los pactantes, que se encuentran dentro de límites aceptados de sus valores, principios e intereses que deberán respetar conforme a lo acordado de manera expresa o tácita, es necesaria una constitución de alcance planetario que reconozca y obligue a respetar los derechos de todas las personas, con sus diferencias de origen, género, situación social y demás, así como sus distintas formas de organización.