Tras haber sido encarcelado en 1846 por negarse a pagar un impuesto que consideraba injusto, Thoreau escribe una protesta argumentada y una denuncia encendida -el ensayo hoy conocido como Desobediencia civil- que será decisivo en el pensamiento de Gandhi, Tolstói, Martin Luther King Jr., la anarquista Emma Goldman, el activista y filósofo Martin Buber, así como para un sinfín de movimientos contemporáneos, algunos de los cuales bullen hoy dentro y fuera del ciberespacio. Defensa de la acción concreta, de las libertades ciudadanas tanto de conciencia como de expresión, la desobediencia civil es una alternativa desafiante (y si se quiere controvertida) a la indiferencia, pero también a los fundamentalismos políticos, que a través de una acción ilegal voluntaria pretende alcanzar mayor justicia para la sociedad.