"Precursor de un movimiento filosófico conocido mundialmente como ""realismo especulativo"", Meillassoux se lanza en este, su primer libro, tras los pasos de Locke y de Descartes a la conquista de lo absoluto por el pensamiento. Pero el absoluto recobrado más allá de la finitud humana carece ya de toda eminencia o necesidad, y de cualquier vestigio de ingenuidad y nostalgia pre-kantianas: es Caos y mera facticidad, sinrazón y contingencia ciega de todo lo que existe.