La forma en la que experimentamos el miedo es la diferencia entre llevar una vida con propósito y dicha o una vida de decepción y estancamiento. No necesitamos aprender a vivir con miedo o encontrar maneras de soportalo, sino vivir sin miedo y de acuerdo con nuestras aspiraciones más altas. Tenemos la capacidad de eliminar el miedo de nuestra realidad.