La flexibilidad y la tolerancia son habilidades que se aprenden, como cualquier padre sabe si ha visto a un niño irascible de 2 años convertirse en un niño mayor agradable, reflexivo y considerado. Desafortunadamente, por razones que no se comprenden bien, algunos niños no "entienden" esta parte de la socialización. Años después de que las rabietas de los niños pequeños deberían haberse convertido en un recuerdo desagradable, algunos padres desafortunados se encuentran luchando contra ataques de ira repentinos, inexplicables y perturbadoramente violentos, junto con una culpa aplastante por lo que "hicieron mal". Los expertos médicos no han ayudado mucho: la avalancha de siglas y etiquetas (Tourette, ADHD, ADD, etc.) parece ofrecer nuevos descubrimientos sobre las causas de tales explosiones, cuando en realidad la única novedad es un vocabulario alternativo para describir los efectos. . Ross Greene, psicólogo pediátrico que también enseña en la Facultad de Medicina de Harvard, hace en este libro un intento audaz y humano de dejar de lado la palabrería y hablar directamente con los padres (generalmente desesperados) de niños explosivos. Su texto es largo y serio, y tiene la ventaja de cubrir una enorme cantidad de terreno con matices, detalles y simpatía, pero también quizás la desventaja de que sólo aquellos padres que no están crónicamente cansados ??y privados de tiempo probablemente superarán el proceso. libro completo. Los diálogos citados de sesiones reales con padres e hijos se intercalan con análisis que siempre están orientados a comprender los orígenes de las "crisis" y desarrollar estrategias viables para evitarlas. Aunque el tratamiento farmacológico no es el tema central del libro, hay un capítulo sobre terapias farmacológicas. --Richard Farr
