Un migrante cubano relata su trágica, erótica, sarcástica, frustrante, desilusionante y sorprendente odisea que va de Cuba a México, pasa por Estados Unidos y finalmente recala en Francia. Escrita en cuatro partes que corresponden a los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego, simbolizan un estado o situación de cada segmento de la obra. Los capítulos corresponden a cuatro estaciones del proceso de peregrinación de un cubano por varias partes del mundo tras su salida (huida) de Cuba: el trágico y malogrado viaje en balsa, el rescate por un barco pesquero, el recorrido a Tamaulipas, México