La guerra Civil española ensombreció trágicamente la juventud feliz de Xavier Scheifler Amézaga, nacido en Bilbao el 3 de diciembre de 1915. En 1937, al caer Bilbao en poder de los franquistas, se embarcó clandestinamente y fue hecho prisionero.Liberado en la Rochelle por el gobierno francés, pasó a Bélgica y allá continuó durante dos años sus estudios de economía que había iniciado en Bilbao, en la Universidad de Deusto.Al comenzar la II Guerra Mundial, previniendo la invasión de Bélgica por las tropas alemanas, se juega la vida una vez más. Se embarca en Amberes a pesar del peligro de las minas magnéticas sembradas en la desembocadura del Escalda (Flessingue, Holanda), se aventura en el Atlántico, y después de 40 días plenos de aventura desembarca felizmente en el Puerto de Veracruz.Como a tantos otros refugiados políticos, México lo acoge generosamente y le otorga la nacionalidad. A los cuatro años de estar trabajando en la patria que él había escogido, ingresa a la Compañía de Jesús. Obtiene la maestría en Filosofía y Letras (Loyola University, Los Angeles, Cal.) y dos licenciaturas: de Teología y luego de Economía en Lovaina, Bélgica. Realiza estudios de posgrado en la Escuela de Altos Estudios de la Sorbona (Paría).Al regresar a México, en 1960, imparte cursos de economía en la Universidad Iberoamericana (México D.F.) y desempeña varios cargos directivos. En 1972 es nombrado Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, Jalisco. Al terminar su periodo rectoral de seis años, su vocación y sentido natural de humanista, que siempre había aflorado en sus clases de economía, le llevan a impartir cursos de Antropología.En octubre de 1989 la Universidad Iberoamericana le reconoció ese humanismo - tanto innato como cultivado - otorgándole el Doctorado "Honoris Causa" por haber sido "inspirador del humanismo en el quehacer académico de las ciencias económico-administrativas".Una parte de su curso de Antropología la constituye el libro En busca del sentido de la vida, que publica ahora Editorial Trillas, que años atrás ya le había editado dos libros de economía.De esta obra ha escrito el doctor Juan Lafarga: "Se trata de un libro lleno de contenido, pero hecho con frescura, sin pretensiones (...), que sólo pudo haber sido escrito por alguien que no fuera psicólogo por el rol profesional, sino por su experiencia y por su amor y respeto a la vida".
