Un servicio eléctrico de calidad, demanda en primera instancia, un mínimo de interrupciones de servicios además de cumplir con aquellos requisitos de calidad en la operación que se relaciona con las variaciones de voltaje y de frecuencia tolerables reglamentariamente. Para cumplir con los requisitos de calidad hay que tener un sistema de protección bien diseñado, construido y operado que permita tener sistemas eléctricos confiables y seguros. Esta segunda edición presenta las bases para cumplir con todo lo anterior y cubre una deficiencia que tenían la mayoría de los libros sobre el tema: la carencia de ejemplos numéricos resueltos.