El planteamiento central de este libro consiste en una preocupación sobre el vacío científico en el que han quedado instalados muchos temas centrales de la política, así como una invitación para colmar esos espacios no en el beneficio de una ciencia sino en el bienestar de la humanidad. es cierto que hoy se podrían llenar grandes bibliotecas con lo que los hombres han estudiado, analizado y escrito sobre libertad o sobre democracia. no se diga la producción reciente y tan abundante sobre temas tan novedosos y atrayentes como globalización, gobernabilidad, cohabitación, sustentabilidad o integración. en buena hora por ello y no puede considerarse que, por su profusa edición, ya se haya agotado el ciclo de estudio de temas inagotables. pero, por el contrario, no ha habido igual aplicación al estudio y sistematización de las enfermedades políticas, tal como se ha hecho con sus meros síntomas. uno de ellos es el análisis y depuración del concepto de "poder político". ello invita a la hipótesis, aunque no todavía al axioma, de que será muy difícil resolver las ingobernabilidades, los autoritarismos, las anarquías, las ineficiencias, las disfuncionalidades y los conflictos, mientras no se tenga una idea clara de la esencia y del funcionamiento del poder político. ello equivaldría, en medicina, a querer curar el alzheimer sin conocer la neurona o a querer remitir el cáncer sin conocer la fisiología celular. hoy, ha quedado instalada como materia de postgrado la teoría del poder, la cual se ha matriculado con el nombre de "cratología". el espíritu vanguardista de la universidad anáhuac hizo que la educación superior de méxico avanzara un paso en la enseñanza de temas tan complejos del derecho, de la política y de la administración pública. pero su enseñanza también urgía en la existencia de un libro que no sólo fuera de texto sino que, además, sirviera para justificar la existencia de una asignatura universitaria fundacional.
