Cuanto más solemne y alta sea la cumbre que se quiere alcanza, más divertidas y duras serán las caídas. Sobre todo si los alpinistas que quieren completar los 40,000 pies de la montaña más elevada del planeta son: * Un médico que siempre está enfermo * Un guía experto en orientarse siempre se pierde. * Un lingüista que jamás entiende qué le dicen * Una animador desanimado *Un jefe a quien nadie (menos mal) hace caso. * Y decenas de botellas de champán (con fines medicinales). Hasta arriba es un clásico del humor británico y libre de culto para varias generaciones de alpinistas, además de un referente indiscutible de la literatura de aventuras del siglo XX.