Sin lugar a dudas, los estímulos del juego nos impulsan a la acción y a la creación. El juego es divertido y ayuda a utilizar la energía física y mental de manera productiva. Partiendo de la base de que el desarrollo intelectual del niño puede apoyarse en experiencias de movimiento, esta obra ofrece una rica variedad de juegos que potencian la memoria, la resolución de problemas, la comunicación, al tiempo que favorecen un cambio positivo en sus capacidades perceptivas, sociales y emocionales.
