Tras el suicidio de su hermana en la tumba del emperador, la seguridad de LinShui en la Ciudad Prohibida pende de un hilo. Ahora, como princesa de una dinastía derrotada y concubina favorita del nuevo emperador, verá que las envidias y amenazas crecen a su alrededor. Pero su vulnerabilidad pasa a un segundo plano cuando las muertes empiezan a sucederse. Los asesinatos, enigmáticos y siempre cometidos con agujas de acupuntura, no hacen sino confirmar una sospecha obsesiva que la atormenta.