Desde Galileo vivimos en un universo dominado por leyes matemáticas. El viejo terna del determinismo (la ilusión de la libertad) sigue implícito en la cosmovisión moderna. De la mano de William James, Henri Bergson y Alfred North Whitehead, Juan Arnau propone reorientar ese paradigma y asumir un evolucionismo sin concesiones. Sostiene que el universo carece de ese tipo de leyes inmutables, sin que por ello sea azaroso o caótico.