Para la oruga glotona no hay advertencia que valga siempre que se trate de saciar su hambre. Pronto se meterá en problemas al ser descubierta por un granjero de mal humor.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información