Leah Smith tiene por fin todo lo que quería. O quizá no. Su matrimonio parece cada vez más un préstamo que un compromiso para toda la vida, y la imagen que tanto ha trabajado para construir está deshilándose ante sus propios ojos. Con un nuevo rol y un pasado lleno de secretos, Leah debe decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para mantener aquello que robó.
Querida Oportunista:
Pensaste que podrías quitármelo, pero perdiste. Ahora él es mío y haré lo que se apara mantenerlo a mi lado.
¿No me crees?
Tengo todo lo que se suponía que iba a ser tuyo. Por si acaso te lo preguntabas: no, él ya no piensa en ti.
No lo dejaré marchar, nunca.