Todo lo que pensamos, imaginamos, sentimos, decimos y hacemos tiene un efecto sobre nuestro propio bienestar y el de los demás. El mayor reto de los seres humanos es lograr un funcionamiento armónico entre las 3 inteligencias: intelectual, emocional y moral, pues ello nos permitirá alcanzar una salud integral. Sin embargo, hay personas que sólo cultivan la razón, otras el sentimiento y algunas que restan importancia a los valores morales. Este desarrollo unilateral de la inteligencia a menudo provoca trastornos en la salud física y emocional de la gente. Mente, cuerpo y entorno deben actuar como un todo para que ideas, acciones y sentimientos sean congruentes con las decisiones que toman las personas, sobre todo cuando se trata de padres, educadores o líderes que ejercen influencia sobre sus hijos, alumnos o seguidores. La intención de este libro es apoyar a los padres de niños y adolescentes, así como a los maestros y facilitadores del desarrollo personal, en su labor de propiciar la salud emocional de sus hijos o alumnos, así como un comportamiento adecuado en relación con su entorno, además de la adquisición de convicciones morales flexibles pero centradas, que contribuyan a su crecimiento integral en los diversos contextos donde se desenvuelvan.
