Correos electrónicos en tu computadora, páginas de Internet para armar tu investigación escolar, letreros en calles, vehiculos y tiendas, volantes y folletos, manuales e instructivos, y claro, muchisimos libros y revistas te rodean y exigen que los leales. Hasta tus propios cuadernos están llenos de notas tuyas para recordar lo importante. De hecho, para eso sirve la escritura: para registrar y conservar la esencia de cuanto los seres humanos hacemos, pensamos, soñamos, imaginamos...