Mientras existan personas que mediten, sueñen y contemplen con agudeza los anales de los pueblos, habrá leyendas: expresión oral de los acontecimientos pasados recopilados a través de los años, y difundidos como cuentos maravillosos, con visos de verdad y fantasía. La leyenda, palabra que en latín significa "cosas para leer", no ha muerto, está aquí; es la viva historia de nuestro país y del mundo, presentada de manera ingeniosa, ágil y divertida. Se le puede considerar como un relato con fines didácticos, que entrelazan sucesos reales y prodigiosos, los cuales hacen reflexionar, inquietan al oyente y dan satisfacción al cuentero. Con el deseo de que estas tradiciones no se pierdan, se ofrece al lector la compilación hecha por la autora de esta obra, de las leyendas que en nuestras provincias se siguen contando.
