Puntos de encuentro para todas las clases sociales, salas de lectura, centros de conspiración, refugio de políticos, disidentes y artistas, los cafés, que en los albores del siglo XIX la Nueva España adoptó como parte de su espacio urbano, llevan consigo algunos de los episodios más fascinantes y decisivos de la historia de México. Los testimonios de un amplio grupo de periodistas, historiadores, cronistas, novelistas y poetas que vivieron junto a ellos, reunidos por Clementina Díaz y de Ovando en una historia narrativa, nos permiten acceder, así sea por un instante, a esas conversaciones siempre acompañadas por varias tazas de café.