Al lado de construcciones dramáticas sorprendentes y sutilísimas, la autora desliza en estas páginas una serie de reflexiones en torno a las oposiciones que rigen la cultura y el mundo occidental. Así, los personajes a menudo se enfrentan a las tradiciones y el arraigo cultural, al mismo tiempo que a realidades como la necesidad de afecto, la frustración, la soledad y la indecisión.