El desajuste de las competencias, la falta de experiencia laboral, las crisis económicas y sus repercusiones en el empleo juvenil colocan a este sector de la población en una situación bastante alarmante. Revertir la tendencia actual precisa adoptar enfoques integrales que permitan, por un lado, tránsitos fluidos en la vinculación escuela-trabajo y, por otro, crear y mantener trabajo para este grupo social.