Las historias están grabadas en la estructura misma de nuestro cerebro, tan profundamente codificadas que el impulso de contarlas sobrevive e incluso surge tras las lesiones más devastadoras. Pero nuestro cerebro también es poroso: las historias que crea están moldeadas por narrativas culturales sobre el cuerpo y la enfermedad que impregnan la mente de médicos y pacientes por igual. En la historia de la medicina, algunas historias se escuchan, mientras que otras —las narrativas de mujeres, de personas negras y morenas, de personas desplazadas, de personas desempoderadas— se desestiman con demasiada frecuencia. En The Mind Electric, la neuróloga Pria Anand revela —a través de estudios de caso, historia, fábulas y memorias— todo lo que la comunidad médica ha pasado por alto: la complejidad y la maravilla del cerebro en la salud y en situaciones extremas, y la vasta zona gris entre la cordura y la locura, el médico y el paciente, la enfermedad y el bienestar, cada una separada de la siguiente por la fina capa de una historia diferente.
