Cuando el gobierno mexicano intentó reprimir violentamente las manifestaciones del sindicato de maestros en Oaxaca en junio de 2006, los artistas se apresuraron a protestar. Los graffitis cubrían los edificios gubernamentales, y tanto artistas callejeros como artistas finos formaron rápidamente una organización llamada la Asamblea de los Artistas de la Revolución de Oaxaca, o ASARO. Algunos participantes crearon plantillas y carteles que aún se venden en la plaza principal de Oaxaca; reaparecen en las paredes de la ciudad cada vez que una marcha es inminente.
En las calles del México moderno, la imagen impresa se ha convertido en un espectáculo omnipresente y ahora es una forma próspera de arte popular, utilizada con fines no políticos y de protesta. Mexico: stencilEs la primera publicación internacional sobre este tema. El producto de 10 años de investigación llevada a cabo en todo el país, su contenido se beneficia de los comentarios de los propios artistas, quienes aportan información de antecedentes y documentación para este proyecto. Sin embargo, en consonancia con el espíritu de su tema, este volumen respeta el anonimato de los muchos creadores