La contratación pública en la actividad económica más importante de los gobiernos. En México, por ejemplo, representa entre 7 y 10 pro ciento del Producto Interno Bruto, lo cual obliga que estos tipos de contratos sean eficientes y transparentes. Las instituciones requieren una administración responsable que esté preparada para enfrentar la transformación estructural de una economía basada en los recursos a otra cimentada en el conocimiento.