En medio de la bulliciosa y, al mismo tiempo, mediocre cotidianidad, tal vez solo los ninos sean capaces de apreciar la belleza del universo. Desde esa mirada inocente e infantil, Le Clezio relata ocho historias llenas de sensibilidad y melancolia sobre la busqueda de la verdadera libertad, en las que los protagonistas, enfrentandose a la alienacion agresiva de la civilizacion contemporanea y del mundo adulto, parten a la aventura para alcanzar sus suenos. Asi, Mondo, un nino-poeta, bohemio y huerfano, pasea por la orilla del mar o por las calles atestadas, rodeado de amigos y seres marginales capaces de comprenderle, de ensenarle cosas nuevas: sus ojos asombrados embellecen la percepcion que los demas tienen de la realidad. Y como el, Lullaby, la nina que una manana decide no volver al colegio para disfrutar del mar; Jon, que escala el Reydarbarmur, la montana del dios viviente desde la que pueden tocarse las nubes; o Pequena Cruz, que mira el cielo mientras se pregunta que es el azul.