No es fácil ser un simple niño que se esconde de un abusón, pero es aún más difícil ser un abusón que quiere ser un simple niño. Entre rimas, ritmo y risas, comparte el terror y el quebranto de un monstruo, quien dormido es un niño.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información