Como muchos empresarios, Ryan Blair no tuvo una educación formal en negocios. Pero tuvo un gran instinto de supervivencia, tenacidad y, sobre todo, una mentalidad de "nada que perder". Su infancia clasemediera terminó abruptamente cuando su padre abusivo cayó en la adicción a las drogas y abandonó a la familia. Blair y su madre se mudaron a una zona peligrosa, donde conoció ocasionalmente los centros de detención juvenil, y se unió a una pandilla para sobrevivir. Entonces, su madre se enamoró de un exitoso empresario que lo protegió bajo su cobijo. Orientado por su mentor, se convirtió en un hombre de negocios exitoso al fundar su primera empresa, 24/7 Tech, a los veintiún años. Desde entonces ha creado y vendido varias empresas por cientos de millones de dólares.
