La autora ofrece soluciones para los problemas de comportamiento infantil hasta los 12 años, intentando que entendamos que cuando un niño está enojado o irritable, lo que busca es satisfacer sus necesidades no cubiertas; que esas rabietas que nos desesperan no son sino las ideas propias del niño enfrentadas a los deseos de sus padres. Con estas reacciones un niño camina hacia su independencia y la defensa de sus propias ideas.