La Odisea, de Homero, una de las obras imprescindibles de la literatura universal, es sin embargo poco conocida por el público lector. Esta adaptación, ya clásica, de Charles Lamb, es una de las mejores que se han hecho a lo largo de la historia, y nos presenta una lectura amena y absorbente de esta obra magistral. Los avatares de Ulises, el héroe de la obra, desfilan ante el lector como una serie de hechos fantásticos que le enfrentan a pruebas sin cuento, de las que sale airoso gracias a su inteligencia, su fuerza y su tremenda voluntad. El entramado de la historia se convierte así para el lector en una metáfora de la lucha por la vida, cuyos avatares nos resultan familiares. El ejemplo de Ulises sigue vivo en el siglo xxi: su espíritu de superación y su capacidad de sobreponerse a cualquier tentación y supeditarlo todo a unos ideales, simbolizados aquí en su regreso a Ítaca junto a Penélope.
