La educación es el arte de la distancia, de saber, poder habitar la distancia que se instala entre dos cuerpos que viven la vida del aprender y del enseñar. El arte de saber la distancia entre lo verdadero y lo correcto, entre lo falso y lo incorrecto. Una pedagogía de la distancia es una pedagogía que sabe distinguir lo verdadero y no con lo correcto. Una pedagogía de la distancia es una pedagogía de verdad, que enseña a apreciar el valor y el sentido de lo que nos toca antes que lo que se toca. Eso es el libro de José: una pedagogía paradójicamete despretenciosa, sobria, menor, atenta, de experiencia, delicada, tenue, inútil, infantil verdaderamente inútil e infantil. ¿Acaso hay alguien dispuesto a dejarse tocar por estas palabras?