Al protagonista de esta historia le gusta mucho cantar. Sin embargo, cuando se entera de que su grupo se presentará en un escenario, él no quiere participar. Su maestra le encomienda una tarea especial y la acepta, pues podrá vestirse de topo. Conforme se acerca el día, empieza a temer. Por fortuna, su hermanito lo ayuda a vencer el pánico escénico.