Mina quiere jugar futbol y decide anotarse en un equipo. Poka no sólo la acompaña a registrarse, sino también a conseguir el uniforme y al primer día de entrenamiento. Allí descrubren que Mina es la única chica en el equipo y, durante la práctica, le costará ganarse su lugar, pero ella sabe que perseverá hasta lograrlo.