Si bien es ostensible el arte de los estudios en el campo de la complementariedad terapeútica desde la perspectiva de los usuarios, se le ha prestado menor atención al rol de la medicina oficial en tales interacciones. Desconstruyendo el camino signado por el proceso de medicalización del siglo XX, con la legalización de la biomedicina como la única oferta, el lector encontrará en esta obra un análisis en distintos contextos, de las intersecciones entre las alternativas terapeúticas y los posicionamientos asumidos por el Estadp argentino particularmente durante la segunda mitad del siglo en las que de modo abierto o soterrado se configuraron creencias en torno a figuras antagónicas en el campo de la salud. efectivamente, vamos a comprender el papel del Estado en un arco que va desde la aceptación de las medicinas no convencionales, pero subsumidas o domesticadas, psando por el reconocimiento de un pluralismo médico, o su llano rechazo, censura y hasta persecución por parte de las instituciones y sus agentes, a través de un repertorio de prácticas y construcciones discursivas.
