¿Estamos asistiendo a un cambio de paradigma en el nivel del conocimiento y de las prácticas científicas? En tal caso, ¿existe aún la ciencia, en sentido moderno, o entramos en la era de la posciencia, en sentido posmoderno? Hombres como Kepler, Copérnico, Bruno, Galileo y Newton, entre otros, estremecieron un saber milenariamente aceptado. Y lo hicieron desde prácticas y discursos marginales respecto de las verdades oficiales. Lograron así un nuevo dominio de saber y de poder -el científico- en tanto modelo de conocimiento sólido. Pero, como 'todo lo sólido se desvanece en el aire', hoy no sólo se está desvaneciendo ese tipo de conocimiento sino también el tipo de deseo que lo movilizó.
La ingeniería genética, los medios masivos, la información digital y la tecnociencia en general prescinden, cada vez más, de la materialidad del cuerpo y crean un sujeto virtual, un sujeto sin cuerpo, esto es, una nueva representación del objeto de deseo. Actualmente, se podría decir que el medio es el deseo. A partir de esta nueva disposición del saber-poder, el presente libro intenta ofrecer un panorama general no sólo del conocimiento tecnocientífico sino también de la ciencia como actividad social.
Se produce entonces una filosofía de la ciencia que analiza los núcleos duros de la epistemología, tales como las estructuras de las teorías científicas, sus intentos de validación lógica y sus metodologías experimentales, pero que trata al mismo tiempo de relacionar esas instancias científicas con lo político-social. Se consideran tanto las ciencia